En vano intenté huir
de mis sombras, dolores y aflicciones,
partes todas de una unidad
que a rastra y a empujones
me sacaron de un allá hasta un acá,
cuerpo y alma a espaldas del viento,
el destino o mis decisiones,
y hoy hacen de mí este RELIGARE
frente en alto y humildad forjada
tras mucho tropezar y equivocarme,
vivir, perdonar y perdonarme,
amar, sentir y ya no quejarme.