domingo, 21 de julio de 2013

Sea el amor



Sea el amor luz y vida...
sea tu mirada el brillo urgente
la gracia que el sol roba
cada mañana cuando abres tus ojos.

Sea el amor alimento de mis versos
y la carne que viste tu ausencia.
Sea el poema el alma de nuestros secretos
y el hogar de nuestras esperanzas.

Sea el amor, en fin
la gracia, la bendición y tus besos.

En lo que te espero



¿Sabes una cosa? 
En lo que te espero
esta noche se me antoja ser un beso...
ser un beso en tu boca de mar y naufragar
ser velero, marinero y capitán de tus deseos.

Ir a contraluz despuntando amaneceres
e hinchar las velas de mi amor
y besar tu vientre
besar tus noches
besar tus sueños...

Romper en olas las distancias y el tiempo
y descansar por fin en las playas de tu cuerpo.
¿Sabes una cosa? 
En lo que te espero
esta noche se me antoja ser un beso.

Mi beso que es mi verso



He dejado librado al azar un beso...
un beso que agota tiempos y no labios
y lo he dejado caer esclavo
bajo las leyes de la gravedad.

Así fue que lo apoyé en tu frente
y me embriagué por un instante
en el perfume embrujo de tus cabellos
y en el misterio bello de tu mirar.

El beso, mi beso y no la lágrima
rodó eterno en el sueño de las pieles
conquistando en el jardín de tu sonrisa
la flor del amor que es única y es todas.

Mi beso que es el beso y el verso
besó en caudal desenfrenado tu cuello
y tus hombros fueron diques de contención...
mi beso mojó tus pechos y encendió tu corazón.

Mi beso que es mi verso y tu beso
besó en tu vientre el camino en fuego
y bajó profundo hasta dar con el cielo
y en el lucero de mis antojos besó tu beso.

martes, 16 de julio de 2013

Me veo



Romper el hielo ha sido, es y será...
y en estos enredos me veo confuso
como aislado en refugios de guerra
descubierto, en la santa inocencia, niño.

Me veo saltando abismos despreocupado
antojado de esto y de aquello sin tregua
sin mayor razón dada a los desvelos
donde impotentes, los argumentos mueren.

Me veo paupérrimo en estas horas del sueño
de cabo a cabo atravesando interrogantes
y palpando a ciegas
una plegaria al viento...
me veo, en caída libre, pegado al ala
de un pájaro en vuelo, muerto.

Me ocurren




Me ocurren días...
también me transcurren noches
jornadas de las que mejor
no hacer crónicas
ni llevar bitácora alguna
pues los sueños fulminados
o los desastres anunciados
por oráculos délficos amigos
no dan tregua ni perdón.

Me ocurren días y noches... a mí
que estoy en medio de esta nada
tan tan mía como pocas cosas
que acaso a penas se me ocurriría
pensarme en otro lugar y tiempo.

Hay poemas afiebrados



Hay poemas afiebrados...
calenturas que queman en la piel
que conjuran presencias en palabras
hechizos mal logrados
en el epicentro mismo de la soledad.

Hay poemas afiebrados...
caricias que abrazan el costado del vacío
sombras que se pierden en la oscuridad
que arañan el deseo en pensamientos
que atacan a traición en el anhelo.

Hay poemas afiebrados...
despertares atareados de nostalgias
de besos que no acaban de olvidarse
porque tienen menos de ciertos
que las esperanzas de los mesías
o la salvación por sanación de los espíritus.

Hay poemas afiebrados...
cuerpos que se agotan unos en los otros
en el de tanto en tanto de los abandonos
o en los suspiros quedos que caen
en los abismos blancos de la nada.


Collage



Hay a veces en las que asumimos
las formas pálidas del silencio
para no herir de muerte a la ausencia.

Me provocas
me llamas al beso y te vas
te escapas entre las rendijas de mis deseos
y te esfumas ni bien me asumo en volcán.
Te vas
me dejas y más te quedas.

Hay veces... y otras
en las que solo somos...
veces en las que dejamos caer
a distracción
un gesto en el fondo cóncavo de un espejo
y nos jactamos 
de nuestro vacío interior.

Desprovisto



Desprovisto de urgencias necesarias
me tiro sobre la cama con la firme resolución
de no pensar más en nada
de dejarme llevar dónde la música proponga
y al ritmo sensual del jazz de Joss Stone
mi cuerpo dilata la sensación de relax.

Dejo a un costado los zapatos
y sobre todo, las preocupaciones...
sé que es el momento de sentir profundo
sé que es la hora del espíritu
nada se pude interponer ahora.

Enciendo un cigarrillo
cierro los ojos y casi puedo sentirme volar...

Mientras
el mundo allá fuera se desarma
naufraga invisible a la percepción de todos
y el coro canta en el fondo de mi bar lunático.

Devienes noche



Devienes noche consumada
entre las sombras de los nombres
que asaltan a punta de recuerdos
desde los bordes del silencio.

Devienes noche culminada
entre las heridas siempre abiertas
donde las palmas del encuentro
se cierran en puños de hierro.

Devienes noche desenfadada
golpe de tempestades a ciegas
puñales afilado al roce de los celos
y de miradas que nos congelan.

Devienes noche aletargada
siniestra como pocas en una
con las garras de fiera agazapada
entre los pliegues de los sueños.

Devienes noche consumada
noche culminada
noche desenfadada
noche aletargada. Me devienes...

domingo, 14 de julio de 2013

Entre tus besos y mis versos



Hoy he despertado
y estaba en penumbras.
Sentí la sed de amanecer
y te he buscado esperanzado
entre tus besos y mis versos...
fijando la mirada en el horizonte
y esperando a que tu sonrisa
llegue y eche luz al nuevo día.

Hoy he dejado
que el tiempo medie
entre mis ojos
y la necesidad de verte
y además, he conjugado
cada segundo en fórmula mágica
para retenerte
en la eternidad de este minuto.


Hay un verso que te busca



Hay un verso que te busca
en los refugios del silencio...

desprovisto de palabras
desnudo
sin pudor alguno ante la luz
viene a fundirse en tu labios
y los sella en un "te quiero"
y los abre en un "te amo"

(Te deja al alcance de lo posible...
de mis proyectos a realizar
en el despunte de esta mañana.)

He aquí y así
que te he amado en el poema
y en el verso que te llega como saeta
que te desviste en besos
sea a la luz de tus formas
o en la oscuridad de mis intuiciones.

En las negras horas



Puede que tu silencio
me sabe a naufragios
a rocío que cae y besa
el revés de una mirada
en esta noche tan oscura
como la herida de los fracasos.

Puede que tu sonrisa
tarde toda una vida en llegar
pero al final llegue y reencarne
en los ensueños áureos
de este que aún espera
despierto a tu llegada.

Puede que tu mirada
abrace la llama que me enciende
que me calcine en mis desvelos
y que en las horas de negro hastío
me dejes llegar a ti
hecho cenizas en la madrugada.

No sé si sea



No sé si sean
estas ganas locas de verte
o simplemente
el desapego de unas palabras
quizás sea esta capacidad
de retenerte tan libre
tan prisionera en el detrás
del verso que te nombra.

Quizás sea que vives más
en mi ganas de vivir
que en el verso que muere
ni bien se acaba de leer
tal vez te quedas más
en mis pupilas desveladas
que en las cotidianas formas
de este ciego amanecer.

No sé si sea
que te vayas o te quedes
mi ganas le reclaman
a cada verso por tus besos
allí donde la tregua
parece no tener motivos ser
y las miradas acarician
las sombras de tu ausencia.


*Poema premiado en 2º lugar en la pág. Tierra de Poesías sin Fronteras 



sábado, 13 de julio de 2013

Aquí cerquita mío



Ni bien comienza la tarde
acá en estos parajes lejanos
me viene como siempre
esta necesidad irrefrenable
de pensarte… y te escribo.

Te escribo para traerte aquí
aquí cerquita mío
para contarte verso a verso
cuánto te he extrañado
desde los últimos versos
en que nos encontramos.

¡Ay, esa necesidad mía!
–dirás que estoy loco-
y quizás, lo más probable
es que tengas razón.

Pero mi locura
que es tan sana y loca
que no requiere de encierro
sería la más dichosa locura
si ese encierro es contigo.

Oficio de quererte



Hoy no voy a mentirte
hoy te pienso con la concentración
de aquél que ama
pero con la mínima diferencia
de que ya no te siento.

Si es que acaso pensarte significase
que ya no te siento, claro.

Pero es que he comulgado
tantas veces con tus antojos
que hoy se me hace difícil de distinguir
pensarte de sentirte.

Oficio de quererte
tan breve en el espacio
tan efímera en el gesto
tan sutil en esta ausencia.

Me temo



Me temo que temiendo tanto
haya perdido el valor
cuando el valor más grande
de todo cuanto perdí
por tanto temor acumulado
haya sido perder tu luz
tu amor y mi esperanza.

Me temo que al fin y al cabo
soy un ciego ignorante
que no ha sabido dar con tus pasos
en la pretensión larga y vana
de seguirte en el camino.

He caminado



He caminado tantos absurdos
tras las sobras de la felicidad
que he creído encontrarla
entre unos brazos y pasos a ciegas
en callejones sin salida
ante la tentativa heroica
de un “nunca jamás”
que hasta el cielo se abre y llora
y me diluvia y me ahoga
en pos de los naufragios por callar.


Esta noche




Esta noche me aterra en lo más hondo
en el vació helado de mi pecho sin latidos
en la sangre que se detiene escarcha
en la carne que me tiembla en frío de muerte.

Mis pensamientos palideces hasta el cansancio
hasta destilar a gotas desesperanza en puerta
hasta nublar mi hora por venir de a poco
hasta sentencia a gritos que me desgarran.

Esta noche ignominiosa y conquistadora
me niega el derecho al silencio y al olvido
me lanza al abismo como a una piedra
como a un flecha envenenada que mata al roce.

Mi alma está perdida en medio de esta angustia
y las fuerzas de mis jóvenes años me abandonan
me dejan solo en este rincón gris de la existencia
a la vera de los caminos que señalan al futuro.

Esta noche que de inefable no tiene nada
me viene a cantar en el idioma que mejor hablo
me viene a desarropar de sueños y de anhelos
me vienes a vestir de harapos las esperanzas.

Esta noche sorda y negra y abrumadora
me quiero ver seco y semilla de desierto
me quiere ver espina del desconsuelo
y me quiere ver muerto antes que silencioso.


Vivir en el nombre propio



Sabios y poetas de la antigua Grecia
supieron hallar una bella respuesta
y a ella y no a otra fue que me até
allá muy joven, cuando la angustia.

Más allá de la muerte, presiento
uno poblará indolente la huida
de una sombra hacia la noche.

(Luego de muchos amaneceres
la vida es un bello atardecer
pronto a perderse en LA NOCHE.)

¿Inmortalidad? –Sí, la hay.
La de quedar siendo imborrable huella
la de vivir en el nombre propio,
en la memoria gloriosa del pasado.

Así, el pasado es EL MÁS ALLÁ DE LA MUERTE. 

sábado, 6 de julio de 2013

Huérfano de palabras



Hay un sentido
huérfano de palabras
un juego que nos adivina
del otro lado del espejo.

Hay un sueño profundo
sin necesidad de soñador.

Escasamente pronunciado
hay un poema fuente
que alimenta la creación.

A veces, solo a veces...



Tengo sueño
frío y ganas de nada...
pero a veces
a veces tengo ganas de ti
de una palabra
una sonrisa
de no estar tan solo
tan odioso y fastidioso...

A veces, solo a veces
me siento como hoy día
y la noche
se me torna infiel compañera
y me asalta y apuñala
y se escapa lejos
con los restos de un corazón
con lo restos que me quedaban
con lo poco que me dejaste.

A veces, solo a veces
tengo sueño
frío y ganas de nada...

viernes, 5 de julio de 2013

Hay días, como el de hoy



Hay días, como el de hoy
en los que nuestro espíritu recrea escenas
piezas del drama humano
devastadoras y sublimes
tramas que entretejen
la fina tela que nos arropan.


Y entonces sentimos de repente
todo el horror a cada paso
y son esos pasos los que ensanchan
el horizonte de nuestras angustias
y los que recrean a su vez
ilusorios oasis en donde descansar
tras los combates salvajes del existir.

Hay días, como el de hoy... 



A oscuras



Empecemos de nuevo. 
Encontrarte siempre en la claridad de tu ausencia
no ha sido tanto como encontrarte 
de noche y a oscuras
en la tibieza de mis sábanas al soñarte.
Entonces te he besado
en donde mejor no necesito verte
como sí así sentirte y perderme en ti
en donde mis manos
se confunden con tus deseos
y nos recorren siendo las dos ahora solo una. 

Menos de caballero que...



Ando resolviendo entuertos casuales
-menos de caballero de triste estampa 
que de joven torpe en mis años viejos-
montando a lomo de Rocinante bobo 
manco de razón y torpe en mis desvelos 
trueco en dama noble a una tal Dulcinea.