domingo, 14 de julio de 2013

En las negras horas



Puede que tu silencio
me sabe a naufragios
a rocío que cae y besa
el revés de una mirada
en esta noche tan oscura
como la herida de los fracasos.

Puede que tu sonrisa
tarde toda una vida en llegar
pero al final llegue y reencarne
en los ensueños áureos
de este que aún espera
despierto a tu llegada.

Puede que tu mirada
abrace la llama que me enciende
que me calcine en mis desvelos
y que en las horas de negro hastío
me dejes llegar a ti
hecho cenizas en la madrugada.