Hay días,
como el de hoy
en los que nuestro espíritu recrea escenas
piezas del drama humano
devastadoras y sublimes
tramas que entretejen
la fina tela que nos arropan.
en los que nuestro espíritu recrea escenas
piezas del drama humano
devastadoras y sublimes
tramas que entretejen
la fina tela que nos arropan.
Y entonces sentimos de repente
todo el horror a cada paso
y son esos pasos los que ensanchan
el horizonte de nuestras angustias
y los que recrean a su vez
ilusorios oasis en donde descansar
tras los combates salvajes del existir.
Hay días, como el de hoy...