Sabios y poetas de la antigua Grecia
supieron hallar una bella respuesta
y a ella y no a otra fue que me até
allá muy joven, cuando la angustia.
Más allá de la muerte, presiento
uno poblará indolente la huida
de una sombra hacia la noche.
(Luego de muchos amaneceres
la vida es un bello atardecer
pronto a perderse en LA NOCHE.)
¿Inmortalidad? –Sí, la hay.
La de quedar siendo imborrable huella
la de vivir en el nombre propio,
en la memoria gloriosa del pasado.
Así, el pasado es EL MÁS ALLÁ DE LA MUERTE.