Hoy he despertado
y estaba en penumbras.
Sentí la sed de amanecer
y te he buscado esperanzado
entre tus besos y mis versos...
fijando la mirada en el horizonte
y esperando a que tu sonrisa
llegue y eche luz al nuevo día.
Hoy he dejado
que el tiempo medie
entre mis ojos
y la necesidad de verte
y además, he conjugado
cada segundo en fórmula mágica
para retenerte
en la eternidad de este minuto.