Me ocurren días...
también me transcurren noches
jornadas de las que mejor
no hacer crónicas
ni llevar bitácora alguna
pues los sueños fulminados
o los desastres anunciados
por oráculos délficos amigos
no dan tregua ni perdón.
Me ocurren días y noches... a mí
que estoy en medio de esta nada
tan tan mía como pocas cosas
que acaso a penas se me ocurriría
pensarme en otro lugar y tiempo.