sábado, 17 de agosto de 2013

Mis hermanos

Tras compleja noche de andanzas 
residente a destajo de las madrugadas
con los cigarrillos húmedos por la lluvia
el sombrero ajado y gabán empapado
las petacas de alcohol a medio vaciar
estorbándose entre sí en fondo del saco. 

Camino agotando las calles y callejuelas
los callejones y los bares de mala muerte
las botellas, las sonrisas y las risas negras
las palabras, los tonos y los gestos bravos
las amenazas y complicidades con rufianes
los jugadores de la vida y los prestamistas
los traficantes, los adictos y las putas viejas
los muchachos con ansias entre los dientes
los asesinos, los pastores y sus ovejas...

los conozco y los trato en mi andar de a diario
en mi trajinar de noche y en las madrugadas
en mi errar de vagabundo saltando charcos
atravesando encrucijadas. Los bien conozco.
Pasajeros fétidos de una muerte santificada
los excomulgados del buen vivir, mi hermanos.