Hay un milagro que se repite cada noche
indiferente del mundo que nos ignora...
Creces con el misterios de la rosa en el poema
exhalando perfumes de exóticas tierras lejanas
y de pretéritos tiempos al hombre y sus dioses.
Naciente con el sol silencioso del Oriente
callas en el verso la vida transmutada en muerte
en ciclos sin fines descendientes de la noche
de las estrellas que señalan los cursos a seguir
en los océanos profundos del espíritu agitado.