¿Cuántas lágrimas hemos de
derramar
en los entierros hondos del
corazón
donde se empozan entre las
sombras
mustias flores negras de la
memoria?
Hay heridas tan lacerantes
para el alma
tantos dolores escarbando lo
profundo
que de conocer todo desde la
cuna al ataúd
huiríamos en un solo vuelo de
esta vida.