Si todas nuestras noches
tuviesen ese mismo signo,los sinsabores serían nada
bajo demandas a las lluvias.
Ya hemos cumplido con todo,
solo nos queda una meta
dormitando en los bolsillos
como sombras del olvido.
Nos quedan en las manos
vacías formas de los días,
nos quedan en las pieles
secas ajadas despedidas.