sábado, 14 de septiembre de 2013

A tronera descubierta (Aires de Picardía)

A tronera descubierta, poco más honda 
y más grave que las de una chimenea
anda montado en las ráfagas del viento
impudoroso, nada sutil y lisonjero. 

Con tonos metalúrgicos anuncia desastres 
tsunamis de desagrado 
atentado terrorista contra el olfato
desmayos de asco...
y reanimador involuntario de muertos.

Sus fauces del mismísimo demonio
que lejos de lucir digno y hermoso
deja podrir sus dietes de ajo y ají picante
para eructarnos su maléfico perfume
de claveles abandonados
en los floreros de algún cementerio...

El pícaro tocó y se fue, pero se siente
todavía. ¡Vaya sinfónica del intestino!