sábado, 14 de septiembre de 2013

Fumo y te enciendo

Ni bien apago el cigarrillo, te enciendes 
dibujas y desdibujas tu silueta ante mí 
y me besas en los labios a bocanadas.
Fumo y te enciendo hasta extinguirnos. 

Pero el tiempo juntos corre con ventaja
y nos volvemos ansiosos y dependientes
compulsivamente buscándonos siempre
sin contratiempo ni escusa, sin demora.

Ni bien apago el cigarrillo me enciendo
te dibujo y desdibujo en una gris silueta
y te beso en los labios, a cada bocanada.
Así, uno a uno, nos vamos consumiendo.