Y este invierno que no pasa
y si pasa nos aplasta y nos hunde
nos marchita en fría escarcha
nos roba los colores y nunca los dolores
y nos transforma en puñales
y en aceros afilados de rencores pasados
pero pasados cada vez más presentes
y entonces nos hacemos fantasmas
heridas, puñales y fantasmas...
Y quedamos en suspenso congelados
en suspenso a falta de ser prioridades
o prioridad urgente de vida que desborde
o que salte viva y urgente de sangre
o resplandezca tumbas o marchite flores
o le robe al suspenso el tiempo de muerte
o nos renazca vivos o nos sepulte muertos...
¿Y quién sabes de sino...
o de tal vez, tal veces?
Y este invierno que no pasa
y si pasa nos aplasta y nos hunde.