En tanto que tú le sacudes
el polvo al desgano amar
otros le sacan polvo
a los antojos acumulados noche
los muebles resplandecen
a la luz de las velas deseos
y las noches se apagan
en amaneceres coronados.
Indiferente el tiempo
de las hogueras que arden
otros se queman
y no piensan sino en ardores
otros se miran frente a frente
y por las espaldas
otros se llueven y se colman
de pasiones varias.
Y por cada sueño
que se viene en ruedo abajo
o por cada lágrima
que corren en el cristal de la ventana
de la nostalgia corriente
hay una igual o peor que tú
tragando llantos en silencio.