sábado, 14 de septiembre de 2013

Septiembre tiene

Septiembre tiene para mí ese aire de la bienvenida
pero también el de la despedida. Aquellas inefables 
las bien nacidas en los versos y poemas del silencio 
las que no irrumpen en él por miedo al vacío eterno. 

Septiembre tiene el colorido primaveral de los besos
y tibieza del abrazo esperado en aquellos momentos
de avara abnegación a cedernos por completo a ello
por reservarnos vanamente al siempre futuro incierto.

Septiembre tiene ese no sé qué que nos invita al salto
a la embriaguez de sueños por conquistar en la vigilia
al entusiasmo frenético de convertirnos en las caricias
que se levantan en vuelo en las brisas de las mañanas.

Septiembre tiene ese gesto sensualista en los sentidos
en el que tacto desnuda por completo a la palabra amor
en sonido musical de las miradas se confunden en luces
en el estallido total del éxtasis confuso de las voluntades.

Septiembre tiene los secretos cantados por los pájaros
y tiene también tu voz prendida en el filo de mis labios
tiene el suspiro hondo que se desliza suave por mi piel
y esas ganas de deshacerse y renacer... una y otra vez.