sábado, 14 de septiembre de 2013

Aunque no parezca

Te quiero avizorándonos en un mañana
preñándonos de sueños y esperanzas 
de contemplarnos a cada instante
en la mirada etérea de los astros, te quiero.

Te quiero con tus días de hastíos
y con los míos propios
esos que tanto te fastidian y colman...
con los tuyos, con los míos
con los que nos tocan a diario
por cosas que tienen más que ver
con las cosas que nos imponen extraños.

Te quiero tan íntima y abiertamente
tan sutil en tus formas extrañas
tan casual y sorpresivamente. Te quiero.

Te quiero aún cuando parece que no te quiero
cuando por esos días en que ando sombrío
taciturno, callado y frío... por esos momentos
también te quiero.

Te quiero tan personal
como impersonalmente te quiero
tan directa como indirectamente
como cuando escucho que alguien me hablan de ti
y se me llena el pecho de orgullo
y de estas ganas de quererte como ninguno.

Te quiero... no sé bien cómo, ni cuánto te quiero
pero... aprendo a cada día y a cada noche
y no me agoto, aún cuando a veces así parece.