Remolineando como trozo de embarcación
siguiendo el ritmo agitado de la tempestad
impulso a mis sueños a un giro más de vida
de puro pícaro y socarrón. Me rehago y soy.
Me gusta hincharme al viento cual pañuelos
enarbolando los ideales que me enriquecen
en esta suerte que me toca en gracia y vida.
He bebido de tus labios, esencia de lo eterno.
Insisto y asisto a este festín de los tiempos.
El pasado me decanta en presente tangible
y el futuro me dibuja como rayo a proyectar
láminas prometidas por mis propios sueños.