Contentos de estar vivos, tan simples.
Tan simple y sublime como la brisa
como el rayo que nos penetra y besa
como el salto del agua en nuestro río.
Contentos de estar vivos, tan simples.
De buscarnos y encontrarnos juntos
en ese instante mismo de cruzarnos
y de sabernos enteros en una mirada.
Contentos de estar vivos, tan simples.
De ahondarnos en silencios varios
o de hablarnos a través de gestos
o de tu sonrisa a mi sonrisa en besos.
Contentos de estar vivos, tan simples.
Tan simples y tan vivos, tan de la piel
tan del color y el olor y los sentidos...
En fin, contentos de estar vivos y ya.