Prisionero del sutil despliegue
de besos en la piel. Se combate.
Se pelea por el sabor de la derrota
por plantar bandera de rendición
en el vientre fértil de los deseos.
La fe por la conquista... perdida.
La esperanza deshecha en suspiros
dibujada huida en siluetas de humo.
Un cigarrillo compartido entre dos
en pos de la paz inminente. El fin.
Par que se mutilan en uno. Dos.
Cifras en la cifra secreta, en la noche.
La noche del desvelo olvidado. Uno.
Marginados a la felicidad. Uno en dos.
Es el festín anhelado. La guerra.